La educación del gatito II: El aseo

Escrito por CV Los Príncipes el 27 febrero, 2012 a las 15:18 pm

 Los gatos son animales extremadamente limpios, dedicando varias horas al día a su acicalamiento personal; hasta el punto en el que decimos que, un gato que no se asea puede ser un síntoma de alguna patología.

Sin embargo puede ser necesario o conveniente cepillarles a diario y ,  ésto se debe comenzar a realizar  de forma temprana, para que el gato aprenda que debe permitir que se realicen estas tareas. Como comentamos anteriormente el período de socialización al humano comprende desde la 2ª  a la 7ª semana de vida;  en ese tiempo se debe manipular por lo menos 40 minutos diarios y  es más efectivo si intervienen varias personas.  Estas actividades de aseo general refuerzan  la relación con su propietario, el gatito sentirá que la persona que realiza esta tarea es como su segunda madre. Si miramos a la relación entre gatos, el lamido entre ellos, además de funcionar como higiene, implica también la existencia de lazos firmes y estables entre ellos; esto es lo que pretendemos imitar.

Como los gatos se limpian mediante el lamido, esto favorece que traguen gran cantidad de pelos; el cepillado diario minimiza la presencia de pelo muerto, y por lo tanto, minimiza la formación de bolas de pelo en el sistema digestivo; además debemos ofrecerles malta de manera regular (al menos una vez por semana).  El cepillado es especialmente importante en las razas de pelo largo, para evitar la formación de nudos, y los problemas dérmicos que éstos ocasionan.

 Además el hecho de cepillarles diariamente, no sólo servirá para la higiene, para el fortalecimiento de nuestra relación con el gato, sino que además nos permitirá encontrar alteraciones como deformaciones, heridas, secreciones anormales, etc.

Si bien no es necesario bañarles, a algunos les gusta, y si les creamos el hábito desde pequeños, no supondrá un problema; eso sí, si lo hacemos hay algunos factores importantes a tener en cuenta:

No bañar antes de finalizar el período de vacunación (13 semana de vida); utilizar un champú específico para gatos, no hacerlo más de 1 vez por mes y secarlos de manera adecuada; para ello, será importante escurrirlos bien con una toalla y después terminar el secado con un secador poco ruidoso y no excesivamente caliente; es importante comprobar la temperatura con nuestra propia mano.