Te quiero chucho
Escrito por CV Los Príncipes el 17 marzo, 2012 a las 20:35 pm
Con este título introduce la revista «Muy Interesante» un artículo acerca de los últimos estudios realizados en cuanto al apego que se crea entre un propietario y su mascota. Nos ayudamos de él para presentarles los hayazgos en este ramo.
Como bien plantea la revista, los canes nos han acompañado a los seres humanos durante miles de años y hemos creado multitud de razas basadas en las funciones que necesitaramos que desempeñasen: guardia, pastoreo… En la actualidad, la mayoría de los perros cumplen la única función de ser «simplemente» mascotas; y a ésta función muchos perros aún les está costando algo acostumbrarse. Esta necesida de cumplir la misión de ser mascotas surge de la tencendia cada vez más extendidas en las personas a sentirnos más unidas con los animales, les damos privilegios y les concedemos los mismos sentimientos que a cualquier otro miembro de la familia.Es por todo ello, que la ciencia comienza a plantearse incognitas acerca de la naturaleza de este tipo de animales: ¿son más listos de los que creemos?,¿ son capaces de interpretar nuestros sentimientos e interacturar con nosotros? Pues sí, se ha descubierto que son autenticos «lectores de estados de animos»; de echo, basados en la teoría de que las persona exponemos mejor los sentimientos y emociones en el lado derecho de la cara, se ha descubierto que los canes han aprendido a compartir esta tendencia y que, sin embargo, no realizan entre los miembros de su especi (perro con otro perro) ni con otras especies animales. Y, como afirma el artículo de la revista, esta es la base del poderoso vínculo que nos une. Además sucede también una evolución en el modo de expresarse de los caninos: sus atepasados los lobos solo ladran como señal de advertencia. Nuestros perros domésticos por el contrario han desarrollado un elaborado repertorio vocal compuesto por múltitud de sonidos, tonos… con el único fin de comunicarse con nosotros.
Otro hallazgo de la ciencia, tiene relación con un estudio basado en el papel de la oxitocina para la creación de la sensación de apego que se da entre una madre (humana) y su bebé. Esta hormona se produce de forma natural en una parte del cerebro y hace que las madres experimenten sensaciones positivas hacia el recién nacido mientras lo amamanta por ejemplo. Pues bien, en un experimento en Suecia, una doctora toma muestras de sangre a varios propietarios y a sus mascotas en los minutos posteriores a una sesión de mimos: los resultaros hayaron que los niveles de oxitocina subían en las dos especies en niveles muy similares a los alcanzados en las madres con sus bebés.
Según el autor del libro Dog Sense, los perros han desarrollado estas habilidades especiales porque el ser humano se ha convertido, a lo largo del proceso de domesticación, en su nuevo compañero social; ésto es así, que la mayoría de los perros cuando se les da a elegir, prefieren a las personas por encima que a otros congéneres. Ahora bien, el problema surge cuando esta relación entre personas y perros se da hasta un punto enfermizo en el que las mascotas son tratados como niños o personitas peludas. Estos animales sufren las consecuencias de nuestras expectativas poco realistas. Sufren complejos y frustaciones al no entender nuestras pretensiones, así por ejemplo, un perro se siente frustado o confuso con un gorrrito de cumpleaños frente a una tarta.
Esta imposición de nuestro mundo sobre el suyo porovoca muchos problemas para los canes en situaciones cotidianas como cuando pretendemos que nos acompañen cuando nos apetece y que no molesten cuando nos conviene, para el perro esto es incomprensible. O cuando nos vamos a trabajar, puesto que su mente no tiene la misma sensación del tiempo como nosotros por lo que se sienten abandonados.
Revista «Muy Interesante» Dossier Perros. diciembre 11
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